Despertares

Un susurro dorado descendió desde el cielo y despertó tu luz más antigua.

SIGNIFICADO vibracional:
El dorado representa la sabiduría solar, la memoria del alma sabia y los códigos de realidad divina. Esta obra vibra con el linaje solar y el despertar del Yo superior. Ideal para colocar en altares o espacios de guía.

¿Quieres saber cómo nace esta pieza de arte?

Aquí te lo voy a contar, con el corazón abierto.

Este cuadro nació de un sueño.
Una noche recibí la información sagrada: debía pintar despertares. No cualquier cosa. No paisajes, no formas al azar. Despertar es del alma.
Al principio, lo confieso, sonaba loco. Pero fue real. Y aunque para algunos pueda parecer fantasioso, irreal o incluso incomprensible, esa es mi verdad.

Y hoy ya no la voy a esconder.
Por el contrario, elijo honrarla compartiendo lo que me fue dado como misión: pintar lo invisible, lo sagrado, lo que despierta.

Este cuadro —hermoso, dorado, lleno de matices— fue el inicio. Pinté, sin saberlo del todo, mi propio despertar glorioso.
No tracé figuras. No pensé en componer. Solo dejé que los colores fluyeran desde el alma.

Y sin pintar conscientemente un rostro… ahí estaba ella.

Una mujer suspendida, en el centro del cuadro.
Elevada, sostenida, con el cabello adornado hacia un lado.
Su rostro tranquilo.
Su vestido, bañado en tonos dorados, la arropa con poder.

Y no está sola.
Hay rostros, hay animales, hay presencias.
Todo eso surgió, sin buscarlo, como si el lienzo ya supiera el camino.

Y entonces, de manera natural, casi sin pensarlo, sentí que debía darle alas.
A esos colores entrelazados, a esa energía viva, le puse alas.
Las alas que representan ese anhelo profundo y compartido: el deseo de libertad, de expansión, de ser y volar siendo uno mismo.